Hagámoslo antes que la vida sepulte a los amantes
y se ahoguen con sus culpas...
Hagámoslo en el aire
asoleando las heridas de antes,
y encerremos el amor entre caricias y besos palpitantes.
Hagámoslo sin miramientos
hasta desgranar el ansia,
la pena y la soledad
de nuestros sentimientos.
Hagámoslo hasta atravesar la piel
y sus viejos argumentos,
hagámoslo de pan y sin lamentos...
hagámoslo de la existencia misma,
dividiendo la distancia que hay en nuestros besos,
hagámoslo de miel en nuestros cuerpos,
preñemos la lisonja con deseo,
abramos a la lujuria nuestro pecho...
antes que al igual que ellos, los amantes,
se revelen a la vida y a sus culpas;
y sigan vivos,
caminando los pasos de los muertos.
Obra: Guadalupe Gómez.
Texto: Heriberto Cruz