Si dando tumbos
te pregunto,
y me acerco,
y te pido en gritos ahogados en silencio...
Es que estoy cansado de tocarme, solo y viciado,
acomplejado de la soledad
que hundiendo el deseo,
hace sobre mi cuerpo su reino.
Si esperando la batalla,
llevo tu nombre
entre miradas,
maldiciones y espadas,
y respiro tus besos
con tus caricias a cuestas;
es que no me doy por vencido
y te guardo el amor en secreto,
envuelto entre las manos,
y mis sentimientos desiertos
que esperando la paz,
hacen la guerra
a la cruda verdad,
y a esta realidad profana,
que llenándose de carencias,
y de falta de tiempo... asesinan arteros nuestro fundamento:
Vivirnos mientras hacemos realidad un sueño...
una cogida,
o un simple beso.